lunes, 23 de febrero de 2009

Fantasias y realidades

Freud dice que los sueños son la materialización de deseos que vimos frustrados durante el día.

Estábamos por comer y a mi me hubiera gustado verte. Sentí mucha angustia, ese nudo en el pecho porque me pareció que estabas allí sentado. No quise mirar de nuevo. Sabía que era imposible y no quería desilusionarme. De todas formas tuve que sentarme a la mesa.
Y fue así, que te vi, sonriéndome y saludando con la mano. Tus ojos denotaban cierta ansiedad como si hubieras tratado de saludarme todas aquellas veces en que evité mirar la mesa. Y me acerqué, nerviosa y temblando, esperando no te dieras cuenta que mi nivel de felicidad se había ido a dar la vuelta al mundo. Y toqué tu cara con la palma de mi mano

-como estás?
-Bien
-Qué hacés acá?
-Me invitaron a cenar...
-Pero..¿volviste?¿te quedás?¿porque?

El desagradable y agudo pitido del despertador arruinó lo que podría haber sido mi mejor fantasia. Ver salir de tus labios todo lo que yo siempre quise -y nunca voy a- escuchar.

Me voy a comer un torpedo y a seguir participando.

No hay comentarios: