domingo, 26 de septiembre de 2010

En el nombre de...

Dios tiene muchos nombres.
El pene también: pija, poronga, verga, morcilla, carne en barra, chorizo, ésta, tararira, flauta dulce, pajarito, chota, manguera, bomberito, chino tuerto, pelado, cabezon, habano de carne, etc.

Una mira al cielo y pide a gritos porque eso que deseamos se haga realidad, se materialice.

Verle la cara a dios, es un sinónimo de tener sexo

y entonces si, Enrique Iglesias tenía razón!! Que flor de pueta chei!

Es casi una experiencia religiosa...

Y no por Dios, ni por San Pito. Si no por que es tan difícil conseguir una buena colocada que parece que hay que rezarle a la Virgen desata globos, para que libere la mala energía que cargamos y nos haga entrega de un "coso".

El sufrimiento y las cruces con las que hay que cargar para poder llegar a un orgasmo se hacen cada vez más difíciles.

Y, cómo sermón de iglesia, los hombres aburren.

Y a la única reflexión sensata a la que podemos llegar es: me hago monja.

sábado, 25 de septiembre de 2010

si usted tiene muchas ganas de reír...

En el jardín de infantes aprendemos lo básico de la vida: que no hay que sacarse los mocos en público hurgando con nuestros dedos, que hay que pedir permiso para ir al baño y que la merienda grupal es una de las actividades más felices del mundo.

Una de las grandes cosas que aprendemos, es que si tenemos muchas ganas de (llenar con actividad emocional a piacere) y no hay oposición, no debemos quedarnos con las ganas.

Sin embargo a medida que crecemos nos vamos moderando de a poco. Medimos lo que decimos, racionalizamos lo que sentimos.

Lejos quedó la gloria del guardapolvo a cuadros.

Y nos vamos tragando de a poco un millar de sentimientos que no expresamos, que no gritamos y que no reímos.

Y cada vez más se abre el vacío que nos conectaba con esas emociones.

Cuando una risa nos sorprende desprevenida estalla y nos desacomoda. Quizás nos ruboriza.

Cuando el llanto nos invade nos recluímos en un lugar privado, nos tapamos las manos con la cara. Este último acto no se si lo hacemos en orden de recluirnos o de auto-abrazarnos y auto-contenernos.
De todas formas nos averguenza. Nos tapamos. LLoramos contra algo.

Y esto solo hablando de risa o llanto.

¿qué pasa cuando nuestro sentimientos afloran ante la compañía del otro?
¿porque no nos enseñan que si tenemos muchas ganas de decir te quiero no deberíamos quedarnos con las ganas?

No es la oposición lo que nos cohibe. Es el vacío de expresar lo que sentimos. Dejarlo volar en el aire. Sentir que si lo sacamos nos quedamos sin nada.
Es la presunción de que a nadie le importa. De que a "el otro" no le importa. Y el miedo, ese terrible enemigo interno, a no ser correspondidos.

No ser correspondidos no es oposición.
Lo siento, pero te quiero.
Y nadie, NADIE, debería oponerse a que lo querramos.
Sobretodo porque para poder querer a alguien se tuvo que haber dejado...

Pero ese querer, es también que nos quieran.
Lo siento, pero quiero que me quieras.
Y ahí está, cagándosenos de risa en la cara, la puta oposición.

Si hay algo más difícil que decirle a otra persona que la queremos, es aceptar que cuando uno dice querer, en realidad está pidiendo que lo quieran.

Yo no sé si tengo ganas de reír, o de aplaudir, o de cantar. Al menos no así.

¡Cómo explicarle a la señorita del jardín!

Que tengo ganas de reír, o de soñar, o de desmayarme, a tu lado.

Y que inexorablemente hay oposición.

Y que, vacía, me quedo con las ganas...

jueves, 23 de septiembre de 2010

Películas

Uno comienza a imaginar. Cuando la otra persona se deja conocer de cuentagotas, no nos queda otra que hacer películas imaginarias. Llenamos los vacíos con proyecciones de cómo nos gustaría que fuera el otro que, sobretodas las cosas, lo vuelven altamente compatible con uno, y, claro, si fuera así, no podría resistirse a nuestros encantos.
Las películas imaginarias son, siempre, un boom de taquilla.
"tené cuidado que no se te salga del presupuesto"
Claro que no, tienen presupuesto ilimitado.
Lo que hay que tener cuidado es aprender a diferenciar entre un corto y un largo. Porque quizás nuestro argumento no puede completar, realmente, la extensión del fílmico.
El problema es, tal vez, cuando las tenemos que enfrentar a la realidad.
Esperamos que nuestra superproducción hollywoodense triunfe, pero a veces se vuelve una pesadez digna del cine iraní o del peor europeo.

Quizas lo mejor sea apostar a una comedia, y que, pase lo que pase, nos podamos cagar de la risa.

martes, 21 de septiembre de 2010

Y él dijo

Noche larga la del viernes. Cita frustrada en el medio y todo.
Comenzo la cena de mujeres.
Algunos detalles incompartibles. Algunas lecciones.
Siempre desde la optica femenina.
El mensaje de un amigo, la huída a un bar, a sufrir juntos.
Entonces dijo: Un hombre que no te hace sentir linda y que no te hace reír, es menos hombre.

Y yo pensaba: Mierda cuanta razón.
¿Cuán lejos estaba yo de averiguar eso por mi cuenta?
¿En que había fallado mi análisis?
¿Por qué en mi lista de pedidos nunca estuvo algo tan básico como eso?
Tan Básico. Pero tan dificil de conseguir.
Hice un repaso rápido por mi mundo sentimental.
No estaba. O si, pero no era exactamente lo que quería. Pero estuvo. Pero no fue de los grandes que marcaron mi (in)existencia. Pero en algún momento estuvo.

Invertí tanto tiempo en tratar de hacer sentir lindo y hacer reír a los otros.

Creo que soy un gran hombre.

Pero nunca me hicieron sentir como una gran mujer. A pesar de cumplir muchos requisitos socialmente aceptados... o socialmente adaptados.

Yo se que merezco más, pero soy tan fácil, que me conformo con que estén dedicándome unos minutos. Aprecio esos minutos, horas y días con las personas.
Todos y cada uno de ellos, son recordados con aprecio por mí. Incluso los más fatídicos.
Compartir la desnudez con otra persona no es un tema sencillo. No es cualquier cosa. Aunque no dure más que ese momento. Aunque nunca nos volvamos a ver.

No todos comparten la misma visión. Algunos que he vuelto a ver ni siquiera me saludan. Otros me evitan.

Pero yo les tengo cierto aprecio, porque compartimos un momento, porque yo SOY UN GRAN HOMBRE.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Charles..

Hace un tiempo que vengo durmiendo esporádicamente con el mismo hombre.
A veces lo dejo un poco abandonado, lo cambio por alguna locura mortal que se cruza en mi camino.
Cada noche con él es mágica.
Cada palabra.
No me dan ganas de apagar la luz y dormir.
No quiero dejarlo reposar a mi lado, pasivo.

Él escribió:

ella es joven, dijo,
pero mírame,
yo tengo unos tobillos bonitos,
y mira mis muñecas, tengo
unas muñecas preciosas
oh Dios mío,
creí que todo iba bien,
y ahora otra vez ella,
cada vez que llama te vuelves loco,
me dijiste que había acabado,
oye, yo he vivido lo suficiente como para ser
una buena mujer,
¿por qué necesitas una mala mujer?
necesitas que te torturen, ¿verdad?
crees que la vida es una porquería
y si te tratan como a una porquería
todo cuadra,
¿no es así?
dime, ¿es eso? ¿te gusta que te traten como
una mierda?
y mi hijo, mi hijo iba a conocerte.
se lo dije a mi hijo
y dejé a todos mis amantes.
me puse de pie en una cafetería y grité
ESTOY ENAMORADA,
y ahora te ríes de mí...

lo siento, le dije, lo siendo de veras.

abrázame, dijo ella, abrázame, por favor.

nunca he estado metido en una cosa así, le dije,
estos triángulos...

se puso de pie y encendió un cigarrillo, le temblaba todo el cuerpo.

iba y venía de un lado a otro, enloquecida y furiosa. tenía un cuerpo pequeño, brazos delgados, muy delgados, y cuando gritó y comenzó a pegarme la cogí por las
muñecas y entonces lo vi en sus ojos: odio,
auténtico, profundo, secular. yo era malvado, maleducado y loco. todo lo que había aprendido no me había servido de nada.
no había ser vivo más estúpido que yo
y todos mis poemas eran
falsos.


¿como no enamorarse de un hombre así? ¿Cómo no tratar de prolongar la vida con él? ¿cómo no querer pasar cada noche a su lado?
Esta noche, se la reservo. Será especial. nada de velas aromáticas, ni de cursilerías.
Mi cama, Charles y yo. La luz del velador. Y sonrisas cómplices. Y sentimientos varios.

viernes, 17 de septiembre de 2010

llamado a la solidaridad

Se solicita con suma urgencia, encontrar al amor de mi vida antes de noviembre, para así poder planificar unas hermosas vacaciones en algún lugar paradisíaco, al que no puedo ir sola porque me da miedo de noche y embole de día.
Considerando que no coinciden mis vacaciones con el resto de mis amigas, necesito la presencia de un masculino, de cualquier grupo o factor, para compartir un viaje. Es necesario que el pueda solventar su parte y su pasaje. No es necesario que me pague a mi.*

El hecho de que tenga que ser el amor de mi vida, corresponde a la impregnación del aroma de esta persona a esos bellos paisajes, y a mantener un hermoso recuerdo de los mismos.

Que sea el amor de mi vida no quiere decir que tenga que durar para siempre. Pero no deberíamos pelearnos durante el viaje.

Si lo ven, pásenle mi teléfono, que me quiero ir de vacaciones este año.

Desde ya, muchas gracias


*siempre que sea un viaje razonablemente accesible. si quiere ir a un lugar exótico de la polinesia, a un 5 estrellas en rarotonga o a china, va a tener que ayudarme un poquito.

lunes, 13 de septiembre de 2010

la juventud

Ellos rondaban los dieciocho años. Detrás de mi cabeza escuché una voz. "yo no podría estar con otra persona". No lo pude evitar, me di vuelta. Necesitaba ponerle una cara a esa voz. Ella parecía afligida, quizás esperando una respuesta igual de parte de el. El escuchaba la misma voz que yo, pero no era la misma: Le hablaba a él. Sus ojos estaban abiertos, mirando por sobre las cabezas de los demás. mirando a la nada quizas. O imaginando todas las otras personas con las que trataría de estar si se separaba de ella. O recordando a todas las personas con las que estuvo mientras estaba con ella. O quizas pensando en nada, pero con los ojos bien abiertos.

"digo, yo no me imagino estando con otra persona cuando deje de estar con vos"

Esa imagen, me lleno de melancolía y recuerdos. Esa sensación de que no te importe nadie más me parece tan lejana. Tal vez el escepticismo adquirido después de tantos intentos fallidos. No sé. Alguna vez me hube sentido así. Yo tampoco tuve una respuesta positiva después de similares confesiones.

Un momento de maldad me llevó a pensar que quizás lo mejor sería contarle que ya se le va a pasar.

Ella sabía, de alguna forma intuía, que esa relación no iba a ser para siempre, pero tenía, también, la misma certeza de que no iba a existir persona que le hiciera sentir lo que él le hacia sentir en ése momento.

Esa inocencia, que perdí con los años. Que toda la gente que conozco fue perdiendo. Ese amor, mezclado con idiotez e inexperiencia, pero de alguna forma puro.

Ya no concibo al amor de esa manera. Ni a las relaciones.

Cuanta envidia. No de la inocencia, ni del amor, ni de la idiotez. Sino envidia, de encontrar a alguien que no quieras cambiar, por nadie, en ningún momento. Aunque el "momento" sea solo el presente.

Y envidia, de que esa persona que ella encontró, estaba ahí, a su lado.

martes, 7 de septiembre de 2010

me até las manos

No le voy a hablar hasta que él no me hable.

No le voy a hablar hasta que él no me hable.



No le voy a hablar hasta que él no me hable.



No le voy a hablar hasta que él no me hable.



No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.

No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.


No le voy a hablar hasta que él no me hable.



domingo, 5 de septiembre de 2010

Patitos

1+1 es 2. No es una obviedad. Es una regla autoritaria a la cual la sociedad decidió aceptar y naturalizar. Altamente comprobable, siempre que, previamente, aceptemos los axiomas de a qué llamamos "uno" y a que llamamos "dos".

Bien. Entonces, Un par es esto que sumamos a nuestro uno para se convierta en dos. El dos, ya de por sí, no es indivisible. Claramente está formado por dos unidades.

Cuando una busca un par, un compañero, está buscando otra unidad que se sume a su propia individualidad. Convertir ese uno, triste y solitario, en un dos: en un patito. Los patitos son seres queribles. Ya su diminutivo implica cierta ternura. Pero, como todo animal, muchas veces caga dónde no corresponde. De todas formas educar al patito también es una cuestión de a dos. Porque de a uno, no hay patito.

Nadie quiere medio patito. Quiere el patito entero. Con sus plumas suaves, sus graznidos violentos y, también, sus cagadas.

No es que discriminemos a las discapacidades palmípedas. Pero en el ideal, nadie quiere un patito sin patas, o sin alas o sin ojos. Queremos el patito completo.

Eso pasa con las relaciones. Se construyen de a dos. Un patito no puede tener dos cabezas, ni sus patas pueden caminar opuestas a su pico.

Es dificil aceptar que nuestro patito, no es un patito. Es más fácil ver la deformidad en el pato ajeno. Requiere valor y coraje, desmembrar a un patito para tener uno mejor.

Ante el fuego y el calor, todos los patitos saben igual de bien. Nadie niega el grato sabor de un pato a la naranja.

Pero si fuera de la sartén nuestro pato se la pasa perdiendo plumas, vomitando conejitos o rengueando, hay que ser fuerte. Pedir ayuda. Charlar con el otro y ser sinceros con el uno. Ese patito está enfermo.

Cuando un patito está enfermo, hay que sacrificarlo. No se puede dejar volar a un pato que no está sano. Tampoco se lo puede meter en el agua porque corre riesgo de ahogarse. Y siempre es mejor prevenir que curar.

Vale aclarar, que si tenemos un patito sano, va a soportar el agua, el frío, va a migrar cuando corresponda y, sobretodas las cosas, va a poder volar.

viernes, 3 de septiembre de 2010

la sabiduría de Caro

Yo:
si yo le pregunto a un chabon
si me esta tirando onda
y se me rie
y no me contesta
y me cambia de tema
que significa?

Caro:
significa que siempre cagas el clima
haciendo pregutnas pelotudas

miércoles, 1 de septiembre de 2010

ESTOY RE BUENA!!!!!!!

Tengo razones para creer que tengo un cuerpo espectacular y voy a pasar a enumerarlas.

1. No tengo celulitis. Vengo texturada para mayor placer.
2. No tengo "rollos", son "manijas del amor"
3. Mi culo no es enorme, tiene el tamaño y grosor perfectos para amortizar los golpes.
4. No soy petisa, soy compacta, lo que permite maniobrarme mejor.
5. Mis manos son pequeñas y siempre, pero siempre, harán ver a tu pene ENORME.
6. Idem anterior pero con mi boca.
7. soy cuasi lampiña, así que con una afeitada rápida resolvemos cualquier inconveniente (esto solo si sos impresionable)
8. Mis senos no están caídos, pero si estuviesen más arriba no podrían balancearse tan radicalmente.