sábado, 3 de enero de 2009

Maldita tecnología.

Si algo define al nuevo siglo es que se denomina "la era de las comunicaciones". Si bien, en lugar de comunicarnos nos escuchamos cada vez menos y desarrollamos un egocentrismo tal que parece que nos gusta escuchar solo nuestra voz, independientemente del receptor de nuestras ideas. Más allá de todo eso, la tecnología ha puesto al alcance de nuestras manos un arma letal: la facilidad de contactarse con personas a través de messenger, mensajes de texto y facebook.

Una mujer desahuciada con todas estas herramientas a su alcance es peor que mono con navaja y que boludo con arma cargada por diablo.

El momento en que uno manda un mensaje de texto hasta que recibe una respuesta, es infinito. Ese momento cargado de expectativas y deseos, es una dosis de adrenalina findesemanera. Es un nuevo deporte extremo "ver si pica".
Hay dos situaciones claras y ejemplificantes, lo demás son variaciones:
1. Desesperación de sábado 3 am. El finde esta por terminarse y no pasó naranja en toda la semana. Probás con algún hijodeputa que tengás en tu agenda para ver si por lo menos -yaunquemetratamal,ynomerespeta,yprometíquenolollamaríanuncamás- alguien nos da un beso de buenas noches. Y nada, ni "ese" responde. Entonces es todavía peor. Has alcanzado el último nivel al que podías rebajarte. Ahí, tarde, siempre tarde, le pedías a tus amigas que saquen el celular de tus manos para no mandarle un segundo mensaje ni llamarlo "porque no responde". Ya no te queda nada. Y te volvés sola, borracha y cansada, y babeás la almohada.
2. El que realmente te gusta, ése que te parece que también gusta de vos, ése que te prometió que iban a salir "un día de estos" -si, de los 365 del calendario-. Lo que para el es un "si me aburro, te llamo" para vos significa "nos vemos cuanto antes". Entonces comenzás a atosigarlo con mensajes. -personalmente creo que si después de 5 horas no respondió, es válido emitir otro mensaje-. Y el nada. Si tenemos suerte responde amablemente que tiene otros planes y que hablan otro día -el día del arquero, claro- Entonces capaz que seguís escribiendo, "si querés más tarde, cuando termines con eso" y el no responde...Entonces te desesperás, pero mantenés la esperanza: "seguro que no le llegan mis mensajes, lo llamo". Si tuviste suerte, alguna amiga te recordó que no podés caer tan bajo, que si te ponés en goma lo ahuyentás y que te dejés de joder y te hagas valer un poco. Pero si tenés mala suerte, lo llamás. Y nunca, pero nunca te va a responder. No sé porqué pero los hombres no saben decir que no. Y jamás lo harán. Ellos prefieren el silencio.

El facebook es una de las peores herramientas del mundo para las desahuciadas maníaco-obsesivas. Esta herramienta te permite ver cómo el chico que te gusta, o tu ex, o tu actual o el que no tiene titulo, te agrega a su lista -es porque me ama y quiere controlarme (?)- y a partir de ahí tenemos acceso a todas las minitas que le pululan alrededor y le dejan mensajes en su perfil -las odio a todas, son todos gatos- Podemos ver como todos los domingos agrega dos o tres minitas más del finde, y vemos fotos! FOTOS! con grupos de minas, y comentarios sobre esas fotos y silencios. Nuestro teléfono no suena y nuestro librocara no recibe ningún mensaje explicando que son amigas, que son primas que son familiares o que son feas. Y es inevitable no entrar en su perfil una y otra vez. es inevitable no llorar cuando "no está más listado cómo soltero". Es inevitable no hacerse adicta de la posibilidad de acceder a la "verdad" de que hace cuando no está pensando en vos.

Pero de todas formas, siempre es más sano que esté con otras mujeres a que se quede en su casa masturbándose con el catálogo de ropa interior de carrefour.
Entonces comprendemos que tiene necesidades, pero no está listo para comprometerse y es por eso que anda con "esas" y no con nosotras...

Es ahí que nos volvemos comprensivas y lo dejamos pasar, hasta el día siguiente al menos.

Y el día siguiente arranca con la herramienta más utilizada y más devastadora: El messenger.
Gracias a la accesibilidad a los nuevos medios de comunicación casi todos nuestros objetos de deseos usan esta herramienta. Y entonces nos quedamos todo el día conectadas a ver si aparece. Si se conecta, esperamos unos minutos, respiramos hondo, y lo saludamos. Ahí surgen variables:
1. se desconecta automáticamente, nuestro cerebro no para de pensar: me bloqueó, se desconecto para no hablarme, que hijo de puta.
2. sigue conectado pero no responde. Puede ser que no esté, pero vamos a seguir estando pendientes del monitor, sin levantarnos para ir al baño, a ver cuando la ventanita se pone naranja.
3. responde, comenzás una charla amena y cuándo le decis de verse, chan! deja de responder y sigue conectado o se desconecta automáticamente. Y los planteos de autocrítica, que no le tuve que decir nada así seguiamos hablando y se enamoraba de mi (????), que porque me hace esto. Y lo que podría ser peor, si tenemos su celular mandar un mensaje: "che, te desconectaste, querés salir hoy?". Olvidalo. Por algo se desconectó.

Es que no queremos aceptar la realidad. Y somos tan pero tan boludas que mandamos mensajes de texto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

al fin volvieron los textos q me hacen reir!
te quiero amiguis!!!

desde la republica federal de san cristobal a pasitos de san juan y boedo antiguo

Tuky dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Tuky dijo...

jajajaja que grande!!! éstas cosas son las que la llevan a una a decir "bueno, ok, no soy la única"

besos ¿te los mando por acá o por celu? pregunto porque es feo que te entre un mensaje de una molesta cuando esperas EL mensaje :)