miércoles, 31 de diciembre de 2008

Lick a toad

No hay nada como "enamorarse" de alguien a quien apenas conocemos. Soñar despierto y creer que puede ser lo que estabamos buscando. Las personas a quienes no conocemos realmente son perfectas. No tienen fallas ni defectos. Y eso es porque, en realidad, no tienen nada. Todas las cualidades son agregadas por nosotros creando al "príncipe azul" que ante los ojos de los demás es sólo un sapo verde. El entusiasmo espiritual de anhelar un momento solos para poder conocerlo más, la emoción de verse y esperar que se convierta en lo que esperamos, es lo que nos hace levantarnos de la cama 5 minutos antes de que suene el despertador. La aventura de lo desconocido nos atrae de sobremanera. Y lo mejor de todo, la cereza del postre, es que si la respuesta es negativa no duele tanto. Porque todos sabemos que eso no es amor, que es una ilusión que sabemos puede terminar en la nada. Entonces no duele, porque si fuera realmente el príncipe azul estaría rendido a nuestros pies. Pero si no lo es, si resulta un sapo más del montón, seguiremos lamiendo sapos hasta encontrar uno que se convierta. Pero contentas de haber jugado a que quizás podría haber sido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabias q papa noel son tus padres, abuelos, familiares?
q el pastito y el agua q le dejas a los camellos lo tiran tus padres, tambien, para q pienses q pasaron 3 flacos en camello?
La cenicienta, blancanieves, la bella durmiente , etc. son creaciones de un sr. q esta frezado.
Por lo tanto empeza a mirar shrek.
Los principes azules no existen, son ogros verdes!!!

Tuky dijo...

ok no existen... pero ¿quien te quita lo sentido?
Feliz 2009 y a seguir besando sapos que en una de esas...alguno que queda este año :)

Pablo dijo...

a mi si me duele que pase eso, pero claro, a las minas no, perras... ¬¬