martes, 21 de septiembre de 2010

Y él dijo

Noche larga la del viernes. Cita frustrada en el medio y todo.
Comenzo la cena de mujeres.
Algunos detalles incompartibles. Algunas lecciones.
Siempre desde la optica femenina.
El mensaje de un amigo, la huída a un bar, a sufrir juntos.
Entonces dijo: Un hombre que no te hace sentir linda y que no te hace reír, es menos hombre.

Y yo pensaba: Mierda cuanta razón.
¿Cuán lejos estaba yo de averiguar eso por mi cuenta?
¿En que había fallado mi análisis?
¿Por qué en mi lista de pedidos nunca estuvo algo tan básico como eso?
Tan Básico. Pero tan dificil de conseguir.
Hice un repaso rápido por mi mundo sentimental.
No estaba. O si, pero no era exactamente lo que quería. Pero estuvo. Pero no fue de los grandes que marcaron mi (in)existencia. Pero en algún momento estuvo.

Invertí tanto tiempo en tratar de hacer sentir lindo y hacer reír a los otros.

Creo que soy un gran hombre.

Pero nunca me hicieron sentir como una gran mujer. A pesar de cumplir muchos requisitos socialmente aceptados... o socialmente adaptados.

Yo se que merezco más, pero soy tan fácil, que me conformo con que estén dedicándome unos minutos. Aprecio esos minutos, horas y días con las personas.
Todos y cada uno de ellos, son recordados con aprecio por mí. Incluso los más fatídicos.
Compartir la desnudez con otra persona no es un tema sencillo. No es cualquier cosa. Aunque no dure más que ese momento. Aunque nunca nos volvamos a ver.

No todos comparten la misma visión. Algunos que he vuelto a ver ni siquiera me saludan. Otros me evitan.

Pero yo les tengo cierto aprecio, porque compartimos un momento, porque yo SOY UN GRAN HOMBRE.

3 comentarios:

efa dijo...

puffff! crudísimo Mariann, y lo mejor es q después d unas pocas palabras ya estaba subido a la historia.
En lo concreto, creo q el requisito de la risa es insoslayable.
bs
efa

Al dijo...

UEEEEEP
Conozco ese concepto...

florsoria dijo...

Jajaj! Muy bueno. Me siento identificada.