Nadie es dueño de su destino. Esto es una realidad. Uno es dueño de sus elecciones, pero si algo esta destinado no hay con que cambiarlo. Sólo hay que saber reconocer que cosa es el destino y que cosa es una elección. Porque allí está el secreto.
Uh, si hubiera publicado un libro con forma de cofre con la frase anterior, seguro que era best-seller. En fin.
De las caídas también se aprende. Y si en tanto tiempo de buscar pareja no la he conseguido, nada dice que de acá a fin de año lo haga. Así que me relajo. Y abandono la búsqueda. De acá a fin de año: YO. Con la cabeza arriba y disfrutando. Y se acabó.
Se acabó el suplicio.
Eso si, este blog sigue. Porque aunque haya elegido no hacerme mala sangre, eso no quita que el destino me cruce con varias fuentes de inspiración para escribir nuevos posteos..
.. o que en las noches de melancolía reviva viejas historias...
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1 comentario:
LLEGA SOLO, no lo busques, es lo q todos me dicen y yo les creo
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