lunes, 25 de mayo de 2009

Obsesiones

Necesitamos, a veces, pensar en alguien, en quien sea. Salimos a bailar y torpemente entregamos nuestro número a alguien, para poder pasarnos una semana esperando que suene el teléfono. Limitamos nuestros pensamientos y nuestro sufrimiento a un hombre -con o sin nombre-, para que nos llene de fantasías.
El mundo exterior nos llena de golpes, las crisis mundiales son cada vez más profundas y abarcativas, no hay lugar adónde correr. No hay estabilidad sobre la que proyectar algo.
Sin perspectivas laborales, de desarrollo o la concresión de un mínimo proyecto -mínimo- lo único que nos ampara es el deseo de encontrar a alguien que nos sujete de la mano mientras nos hundimos, para no ahogarnos.
No es que nos enamoramos fácil, sabemos perfectamente que eso no es amor. Pero es una salida, un escape. Nada como pensar en ellos, para no pensar en nosotras. En esa nube que se aparece cuando dibujamos un futuro.
En un mundo sin respuestas, soñamos con alguien que le interese -o al menos finja- escuchar nuestras preguntas.

2 comentarios:

princesa vampira dijo...

disciento...tuvimos un lunes de mierda por lo q leo

Mariann dijo...

mi lunes fue genial...